POR LA MAÑANA
Soria no es una ciudad muy extensa, pero tiene un gran catálogo patrimonial y natural que bien merece ser visitado. Hemos diseñado una ruta turística adaptada a un día si sólo se dispone de ese tiempo.
Una buena opción para empezar la mañana con energía es disfrutar de un buen desayuno en Mantequerías York. Para los que lo desconocen, Soria es el templo de la mantequilla y su mantequilla dulce (azucarada) cuenta con Denominación de Origen.
Iniciamos nuestro paseo en la Plaza Ramón Benito Aceña, zona conocida como Plaza Herradores, sitio inmejorable para tapear, tomar un vino y disfrutar de los montaditos en el “Capote”.
En esta plaza se hallan el Palacio de los Ríos y Salcedo. Palacio renacentista del siglo XVI, que actualmente alberga el Archivo Histórico Provincial. Frente al palacio se encuentra la Casa de la Inquisición, destacan sus tres balcones restaurados y adornados con vistosos trabajos en forja respetando su forma primitiva. Actualmente es de uso particular.
Tomando dirección norte, subiremos por la calle Numancia en búsqueda de la Iglesia de Santo Domingo, un magnífico templo del siglo XII, verdadero icono del románico soriano gracias a su monumental fachada occidental. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.
Por la calle Doctrina en dirección al Río Duero alcanzamos la calle Obispo Agustín hasta llegar a la Concatedral o Colegiata de San Pedro. En fábrica de buena sillería sin apenas elementos decorativos, destaca la portada sur de estilo plateresco en la que aparece la figura de san Pedro con las llaves de la iglesia.
En su interior se respira su belleza, unan gran basílica con tres naves y bóvedas estrelladas sobre grandes pilares y un interesante retablo mayor, El Retablo de San Nicolás, del siglo XVI. Pero la joya más destacada es su magnífico claustro, de mediados del siglo XII e influencias de Silos, con arcos de medio punto sobre dobles columnillas que descansan en un podio corrido.
Continuamos nuestro recorrido cruzando el río Duero para encontrar a lo largo de su ribera el Monasterio de San Juan de Duero, Monasterio de San Polo y Ermita de San Saturio.
El Monasterio de San Juan de Duero es de estilo románico y del siglo XII-XIII; lo más llamativo que posee es el impresionante claustro sin techumbre, que conserva las cuatro crujías, con una colección de estilos en su ejecución. La iglesia es sencilla, de una sola nave con bóveda de cañón y ábside semicircular con bóveda de horno.
El Monasterio de San Polo, rodeado de vegetación, donde se crea un ambiente bucólico que inspiró a agrandes poetas como Gerardo Diego, Antonio Machado y Bécquer. Este templo data de finales del siglo XII y comienzos del XIII. Declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento en el año 2011. Actualmente de uso particular.
La Ermita de San Saturio: Ermita barroca perteneciente al siglo XVII, colgada sobre el roquedal a orillas del Duero. Acoge en su interior impresionantes pinturas al fresco que narran la vida de San Saturio, hijo de una noble familia del siglo V y que fue canonizado por entregar todos sus bienes a los más necesitados y retirarse después a una vida anacoreta. Objeto de veneración en la romería que se celebra aquí el 2 de octubre. También acoge los restos y el sepulcro del santo soriano.
Regresamos al centro neurálgico de la ciudad para comer. Como se comentaba al principio, la mejor opción es tapear en la Plaza del Collado, aunque si lo que nos apetece es sentarnos a comer tranquilamente, les recomendamos el restaurante “Lion” o el “Palafox”.
Como restaurante opcional, les recomendamos el Parador Nacional de Soria ubicado en lo alto de una colina y con magníficas vistas al río Duero. Disponen de una renovada oferta gastronómica.
POR LA TARDE
Para comenzar con una tarde tranquila, una de las mejores opciones que ofrece la ciudad es el Museo Numantino, creado a raíz de las excavaciones arqueológicas del Yacimiento de Numancia se instaló, en 1916, en un edificio costeado por el senador Ramón Benito Aceña. Su unión con el Museo Provincial dio como resultado el actual museo.
En 1989 fue renovado, ofreciendo en la actualidad una gran superficie expositiva que presenta la evolución cronológica de la historia de la provincia, desde el Paleolítico Inferior a la Edad Moderna y además adaptado para personas invidentes.
Tras la visita al museo, podremos adentrarnos con un pequeño paseo en la Alameda de Cervantes o Parque de la Dehesa, lugar de pastoreo en el siglo XII para alimentar los ganados de la comunidad extramuros de la ciudad. Hoy es el pulmón de la ciudad de Soria donde podremos encontrar diversas variedades vegetales, entre ellas, el muy querido Árbol de la Música.
Sólo 4 kilómetros separan la capital del Monte Valonsadero, así que, si cuentas con vehículo, sería el plan perfecto para rematar tu jornada en Soria. Este paisaje cuenta con 2700 hectáreas de monte, praderas y vegas. Un recorrido rupestre viene a completar tesoros en cuevas y abrigos donde el Pico Frentes vigila un robledal magnífico.
Desde el Monte Valonsadero se realiza la muy conocida “Saca” en los sanjuanes sorianos, en los que 12 toros son llevados desde la vega hasta la misma capital en un encierro campestre que se prolonga durante toda la jornada del Jueves de San Juan.
La guinda del pastel de este itinerario turístico podría ser la cena. Donde encontrarás un buen ambiente y carta muy variada será en Crepería Lilot, ¡Un remate encantador de nuestra estupenda jornada soriana!
Y para los que todavía no se les haya acabado el día y hayan reservado fuerzas, una entretenida opción es comprobar los buenos cócteles que te sirven en Lolita Market Café & Bar o el pub irlandés Ogham.